domingo, 20 de julio de 2008

05/07/2008

Al fin estoy de nuevo en mi vieja casa. Hace tiempo deseaba que llegara este día. Pero a pesar de la espera tan larga que ya acabó, no siento lo que esperaba.

Esta es la segunda vez que entro a mi casa desde el día en que la cerré y partí con un camión repleto de cajas y una mente llena de recuerdos, hacia mi nuevo ‘hogar… mi nueva vida. Aunque a veces extraño demasiado mi vieja casa, soy conciente de que esa no es la casa en la que me encuentro ahora. Esa casa ya no existe, tan solo es un recuerdo. Aquella casa siempre desbordaba alegría, y hoy sólo trae tristeza… tristeza por el recuerdo de algo que ya no existe, y no volverá a existir jamás…

Es triste pensar que mi único propósito al venir a este lugar es salir a divertirme con mis amigos, o venir a abrir una casa con olor a encierro y humedad, para descubrir que ya no hay nada que me ate a estar aquí por mucho más tiempo… pero lo cierto es que esa es la realidad.
Ahora estoy sentada al pie del ombú en el que tantas veces jugué de niña. A pesar de que es julio, sopla una cálida brisa… “es por la humedad” – dice mi vecina – “en cualquier momento llueve”… el cielo es azul, las nubes blancas, y los pájaros vuelan de árbol en árbol. El viejo molino no se ve desde donde estoy, pero lo conozco lo suficiente como para saber que se mueve a causa del viento, haciende ese ruido característico… necesitaba sentir esto aunque sea por un segundo… extrañaba el olor del pasto, el color del cielo, la pureza del aire…

Lamentablemente, nada de esto compensa el vacío enorme que hay en mi interior. Al estar lejos de este lugar, pareciera que el vacío se va llenando, o por lo menos se siente menos. Puede ser que debido al habitual ajetreo de la vida en la ciudad no quede tiempo para prestar atención a ese intenso dolor… pero al venir al lugar en el que alguna vez supe ser feliz, es como si todo lo bueno fuera opacado por el dolor del recuerdo… venir aquí “lastima como espinas, espinas en el corazón”…

¿Algún día podré volver a ser tan feliz como antes? Quiero mi antigua vida… y lo más triste de todo es que se que eso jamás sucederá…